El MAL DE OJO
El mal de ojo, o aojamiento es un fenómeno supersticioso, en el que supuestamente se produce un mal a una persona a través de la mirada.
El mal de ojo, como proceso, puede venir dado de manera voluntaria o involuntaria, y es, según la creencia popular, efecto de la envidia o admiración del "emisor", que a través de su mirada provoca un mal en el envidiado/admirado.
Los síntomas del aojamiento en la cultura popular son los de un cansancio, adormecimiento o pesadez, que termina enfermando gravemente a su víctima, por ejemplo; mi perro "Café" estaba desanimado y mi madre llamo a mi abuela para que le dijera la oración ¡AL PERRO!, y se puso contento ^^.
Los métodos de curación, consiste en una oración religiosa que al adquirirla solo puedes verla tú y nadie más; y esa oración la tienes que memorizar entre el Jueves y el Viernes, y no se te olvide núnca más. Cuando sabes la oración, se la dices al afectado( no hace falta que este presente, es mas, se dice a escondidas para estar mas concentrado) y si se te abre la boca con frecuencia y te lloran los ojos es que tiene "mal de ojo", y si no se te abre la boca, obvio que no tiene.
Popularmente se han buscado diferentes remedios, ya sea para la prevención, como por ejemplo pisar los zapatos nuevos de familiares y amigos, escupir a los bebes o embarazadas, la interposición de objetos considerados como mágicos, etc.
Se considera una protección una higa*, o acciones tales como ponerle un objeto llamativo al envidiado o afectado, una cinta roja es lo más común a modo de llamar la atención de la mirada del observador y colgar amuletos que sirven como escudo al mal.
*Higa: Amuleto que tradicionalmente se colgaba en España a los recién nacidos para preservarlos del mal de ojo.
5 Razones para no creer en el mal de ojo.
- El mal de ojo no tiene ninguna explicación científica de que es real.
- El ojo aún no se a demostrado que puede emitir malas vibraciones o algo por el estílo.
- No hay una secuencia lógica descrita de síntomas. Son muchos, muy variables y no siguen una pauta propia, como sucede en la mayoría de enfermedades.
- No existe ningún indicio en ninguna de las ciencias conocidas que pueda ni siquiera hacer sospechar que “mirar mal” tenga efectos fisiológicos a distancia cuando tú eres inconsciente de que te están mirando mal.
- Podemos decir que es prácticamente imposible que una persona no haya despertado de forma consciente o inconsciente malos pensamientos como envidia, rencor, deseos indecorosos, etc. sobre otra persona.